viernes, 23 de marzo de 2018

El amor prohibido de mi padre

En esta historia de amor filial, padre e hija se deciden a probar todas las bondades del sexo prohibido. Ambos descubren que están realmente enamorados. Ella tiene 19 años y se ha recibido de bachiller pedagógica, lo que hace alegrar el corazón del padre que la ama con locura. Tal es asi que ellos (padre e hija) se dan un profundo beso en los labios cuando se efectúa la entrega del diploma a Laura (su hija) y esto provoca cierta curiosidad entre los demás padres que están presentes.
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Laura nunca habia tenido novio ni relaciones sexuales, salvo con su padre que la amaba desde siempre. Cuando su madre se fue con otro hombre, Laura se sintió acompañada por su padre hasta que ambos
comenzaron a tener acercamientos pasionales que se traducían en besos y caricias. Habiendo cumplido 20 años y con su diploma de bachiller en la mano le recuerda a su padre que este le habia hecho una promesa para cuando egresara del colegio. Pero, ella debería elegir que tipo de "regalito" quería recibir. Fue asi como con su pollera escolar azul, abrazo perdidamente a su padre en su cama y la emoción los atrapo a ambos a tal punto que se besaron perdidamente en los labios sin parar. En ese momento, Laura empieza a tocar la pija de su padre, quien no decía nada hasta que Laura desabrocho su bragueta y descubrió esa hermosa pija de su padre bien gruesa y parada. Inmediatamente se subió arriba de sus piernas no sin antes de seguir besándolo.

Después de mirarse fijamente a los ojos, Omar (su padre) le dijo: "Querida hija, te amo y no se como decírtelo... quisiera que todo comenzara en este momento". Sus palabras fueron interpretadas por Laura, quien al quitarse la pollera azul, quedo exhibiendo su bombachita blanca a su padre, mientras se quitaba la camisa. Omar, (45 años) ya estaba dispuesto a coger a su propia hija a quien amaba con locura y fue asi que como viendo que la hermosa Laura se desnudaba, tomo la decisión de quitarse tambien toda la ropa. Ambos quedaron totalmente desnudos, mirándose a los ojos, pero Laura tomo la iniciativa y lo beso perdidamente.
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Las manos de su padre, comenzaron a bajar por la espalda de Laura hasta acariciarle ese apetitoso culito virgen. Ella se agacho lentamente y al ver semejante tamaño de poronga, comenzó a chuparla sin rencores a la vez que Omar le acariciaba sus hermosos cabellos. Su padre comienza a excitarse con toda aquella pasión y ya no habría que arrepentirse de nada: Omar se la tenia que coger porque asi lo sentía y porque veía en ella a la mujer que siempre amo. Ellos descubren en el sexo la verdadera pasión y amor que los lleva a revolcarse en la cama una y otra vez. Laura es penetrada por el culo y por la concha innumerables veces, pero todavía insatisfecha pide más y más. Omar la penetra totalmente por la concha a tal punto que sus huevos golpean contra las paredes vaginales de Laura. Ella goza mas y más hasta que un hilo de esperma inunda su conchita. Ella, vuelve a besar a su padre y él le acaricia la espalda y el culo. Luego, le beso sus dulces y apetitosas tetas que ella misma se encargaba de sostener para que el padre se las chupara bien hasta dejarlas bien moradas.

Omar piensa: "Algún día saldrá rica leche de estas tetas y yo seré, quien me alimentare". Luego, él metió su lengua en lo mas profundo de la concha un buen rato hasta que su hija le dice que tiene ganas de orinar. Haciendo caso omiso al pedido de su querida hija le sigue chupando la concha hasta que siente que Laura le orina en su boca. Omar, totalmente excitado se traga todo el pis de Laura y el luego le vuelve a secar la concha con su lengua de fuego. Acto seguido, se inclina y la besa perdidamente, diciéndole: "Hija, te amare toda la vida". A lo que ella replica: "Papi, quiero dejar de ser tu hija para convertirme en tu esposa y asi poder compartir la cama con la persona que voy a querer para toda la vida”. Ella le promete amor eterno y entre ambos se realiza un casamiento virtual: él le coloca un anillo en el dedo de su hija y le dice: "Te acepto como mi esposa y te quiero para siempre, amor", "Juntos, plantaremos la semilla del amor", y ella replica: "Yo, seré tu amante y madre de todos tus hijos".
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Ellos tienen 4 a 5 relaciones por semana y son muy felices a tal punto que el padre (ahora esposo) acaricia la panza de su querida hija porque entre ambos nació ese amor del que nacerá una semilla que los unirá para siempre. A los 21 años, Laura tuvo su primer hijo, producto de las relaciones prohibidas con su padre. Ellos se habían mudado a una lujosa estancia de norte argentino, lejos del chusmerio barato y cerca de la naturaleza y la gente humilde. Laura y Omar habían tenido su primer hijo concebido con amor y cuando este cumplió su primer año de edad, decidieron encargar un segundo hijo a la cigüeña. Fue asi como a medida que crecía la panza de Laura, Omar la acariciaba con mucho amor y fue asi como nació su segundo hijo a imagen y semejanza de los dos.

El amor entre Omar y Laura era indisoluble y solo el fuego mas las pasiones brillaban en los ojos de ambos a tal punto de que después de nacer su segundo hijo ambos se prometieron que tendrían tantos hijos como para llenar un jardín de infantes. A medida que los hijos de ambos iban creciendo sus relaciones sexuales se incrementaban mas y más a tal punto que Laura se cogía a su propio padre cuando este sentía algún tipo de impotencia sexual. Laura le agarraba la pija de Omar y se la metía una y otra vez en el culo y la concha hasta que el se calentaba y comenzaba a cogersela descontroladamente como un toro salvaje de las pampas.
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Finalmente, terminaban abrazados y abotonados, besándose apasionadamente como un par de enamorados. Laura (ahora devenida en esposa de su propio padre) le decía: "Mi mas grande deseo es tener tantos hijos como orgasmos". Asi Laura y Omar viven muy felices en una lujosa estancia sin ser molestados en su intimidad por los prejuicios de la gente de las grandes ciudades.


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